Salir de la inconciencia nocturna no era nada nuevo, prero si lo eran las primeras horas de la mañana. El espejo reflejaba otra expresión, una nueva dureza ... metamorfosis, nuevo orden. Orden.
No pendientes, no esperas, no ajeno.
El día se le venía encima, pero le ponía el cuerpo. Los mismos horarios a cumplir ese día se llenaban de otra manera, desde adentro.
Cumplido.
Nueva hora, el retorno, reconexión, encendido de terminales (sensibilidad - tacto - gusto - olfato - oído - visión).
Ahora la calle, ritmo ... nada más
Apuntes recuperados de un cuaderno, fechados en el 2000
martes, enero 24, 2006
Instantánea de un proceso
Publicadas por
Hyeronimus
a la/s
12:05 p.m.
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