viernes, febrero 23, 2007

Sueña, desea, disfruta (primer borrador)

deberíamos soñar, desear y disfrutar
porque soñar acerca lo que está lejos,
desear enfoca objetivos
y disfrutar te mantiene en el presente
...
(desear es contrario a disfrutar creo yo: desear y soñar es anti-disfrutarel; otro día pensaba ... que yo no sueño mucho... que había gente q sí no se... cada vez más tiendo a pensar que el sueño es un parloteo mental, residuo del día; el sueño es un eco del parloteo diario)

pero la vida es dialéctica
...
(en fin... sí, entiendo lo que decís es dialéctica en el sentido presente/futuro/pasado)

la idea capaz que sea el equilibrio
y creo que si bien uno debe mantenerse disfrutando
cada minuto
también debe enfocarse deseando, al corto plazo
y respecto de soñar, puede soñar con que aquellos a quien ama
están bien...

3 comentarios:

Deth dijo...

Me da la impresión de que cultivas una especia de estilo de “diario íntimo kafkiano-borgeano”, donde las cosas ocurren en el mundo y tú, sin rostro, nombre, o identidad, desarrollas una escritura donde observas tu interior. O, simplemente el ocurrir necesario de los distintos procesos. Te levantas porque suena el despertador, y así cada uno de tus actos a lo largo del día. Claro, así parecen ser tus personajes literarios, como “Nadie”. “Nadie” busca ser reconocido, identificado, pero por los otros. El tema parece ser la pérdida de identidad en un mundo con reglas propias, reglas sobre las que no es mucho lo que se puede hacer para cambiarlas. Claro, para cambiarlas habría que hacer algo, no sólo reaccionar ante los estímulos. De cualquier manera, en este estilo literario existe un gozo, y ese gozo es el que mantiene el estado. Quieres cultivar un tipo de sensualidad kafkiana. Ese es el gozo que sostiene lo que llamas “radicalismo individualista”.

Deth dijo...

"Lo Interior" es tu objeto a retratar.

Hyeronimus dijo...

Se ve que escribimos un poco lo que leemos, de hecho, Kafka es uno de mis preferidos. Cuando escribí sobre "Nadie", traté de esbozar el ritmo social que late en las grandes ciudades, la despersonalización, la no identidad, "Nadie" se reconoce en los otros porque no puede reconocerse a sí misma y porque responde al modo de reconocimiento previsto socialmente, porque su "yo" social es más importante que su "yo" individual. Coincido en que para cambiar las reglas es necesaria la acción, al escribir digo y me digo; me cambio y capaz que alguien recepte el mensaje y se modifique también, capaz que no.
Gracias por los comentarios, son halagadores.