lunes, junio 15, 2009

Pactos de fidelidad

Los pactos de fidelidad son contratos que realizamos entre personas a las que nos une una relación sentimental.
el primer pacto de fidelidad de nuestras vidas es hacia nuestros padres, cuando éstos nos preguntan si los queremos y nos enseñan que no debemos querer a nadie más que a ellos; al segundo pacto de fidelidad lo realizamos con nuestro "mejor amigo" cuando repetimos que es a él/ella el amigo más importante del mundo.
Luego llegan los pactos de fidelidad de pareja, y por último el que realizamos como padres con nuestros hijos.
Toda nuestra vida estamos entonces negociando, transando cantidades de cariño con otros, cariño que depositado en uno se entiende excluyente de todas las demás personas del mundo. Es decir, si amo a mis hijos no podré amar a otro niño tanto como a ellos; si amo a mis padres no podré amar a otro adulto tanto como a ellos; si amo a mi mejor amigo/a no podré elegir divertirme con otro/a; si amo a mi pareja no podré amar a nadie más que a él/ella.
los pactos de fidelidad entonces no tienden a reforzar vínculos sino a excluir
tienden a medir el cariño profesado (" a quien querés mas?", "hasta dónde me querés?")
tienden a estratificar piramidalmente los niveles de cariño (establecer prioridades)
tienden a limitar al pactante en su actuar y en su sentir
tienden a generar frustración
tienden a esclavizar

los pactos de fidelidad no sirven en absoluto, la gente quiere o no quiere, no deberíamos pensar cuanto, no deberíamos tener que elegir entre una persona u otra, no deberíamos pensar que si amamos a mamá traicionamos a papá...

5 comentarios:

Yo dijo...

me parece que tu vision sobre el afecto es muy romantica, siempre hay intereses, yo quiero a mis padres porque me alimentaron y no me dejaron morir cuando no podia valerme por mis medios, que ese sea el origen de mi amor, lo hace menos noble? no me parece

Hyeronimus dijo...

los intereses son justamente los que mueven a pactar, los intereses materiales (incluyo necesidades básicas), los miedos y el ego
el amor es simple, ni romántico ni escéptico
amar es no mentirse sobre quien es el destinatario del amor, es simplemente aceptar
pactar cariño en cantidades y medidas es clientelismo
gracias por tu comentario
Salute!

Deth dijo...

Considerar las relaciones afectivas o de amistad como pactos implica miedo, desconfianza, malas experiencias y la seguridad de seguir teniéndolas.

Desde el momento en que comienzo a negociar en una relación afectiva ésta se terminó para siempre. Una cosa son las tiradas de oreja por hacer o no hacer algo, otra muy distinta el negociar cada intercambio.

Es más, ni en el mundo de los negocios se procede así porque se perdería a los clientes o socios.

Una relación se sostiene no por el pacto sino por una especie de encantamiento, que cuando se rompe se termina la relación.

Deth dijo...

Tu mundo es muy extraño, pero más extraño aún creer que así es para todo el mundo.

La prueba de que no es así para todo el mundo es, precisamente, que debes tratar de convencer a las personas de tu punto de vista tan radical.

Deth dijo...

Yo creo que si una vez te ocurre algo puedes ser responsable de lo que te ocurrió o la culpa encontrarse en el otro o en la situación, si dos veces te ocurre lo mismo también, pero se presenta como un llamado de atención, pero cuando se convierte en patrón repetitivo de seguro que la responsabilidad es completamente tuya.

La repetición está guionada por nosotros mismos.

Con esto no quiere decir que a mí no me ocurran cosas parecidas, sólo que ya no le hecho más la culpa a los demás, al destino, etc. Corrigiendo poco a poco mi comportamiento he logrado hacer que las cosas no pasen como antes pasaban.